El médico francés Paul Nogier descubrió este método terapéutico en 1958. Después, Michel Marignan demostró con metodología científica (con la termografía del pabellón de la oreja) la veracidad de la auriculoterapia. También, Felipe Ferrer Aracil elaboró una tesis doctoral sobre este tema. 

La auriculoterapia del francés Paul Nogier, no tiene nada que ver con la auriculoterapia de la medicina china. Los puntos en la oreja se localizan en sitios diferentes.

Es un método en el que se emplea la oreja del paciente para saber de dónde le viene su problema de salud y para tratarlo. Paul Nogier elaboró un mapa muy preciso de la oreja, en el que demostraba una relación muy estrecha entre la parte alta de la oreja con las piernas y brazos del cuerpo, la parte media-interna de la oreja con el sistema digestivo y respiratorio, y el lóbulo de la oreja con la cabeza y cerebro.

En la auriculoterapia, también se toma el pulso al paciente para saber en qué punto de la oreja hay que tratar. Cuando se toca con un puntero en la oreja, si hay un cambio de pulso (es como un pequeño golpe), eso quiere decir que hay que tratar ese punto con una aguja de acupuntura ó con láser que es indoloro (en niños o personas que no toleran agujas).

Es muy eficaz para cualquier problema de salud, sobre todo, en problemas de huesos y musculares. Normalmente, la mejoría se nota desde el primer día del tratamiento.